OPINIÓN VELOCÍMETRO “PENAL A PUNTO DE ESTALLAR”
VELOCÍMETRO
Un tema que nadie quiere tratar y el Gobierno del Estado prefiere manejarlo a puertas cerradas manteniendo un perfil de lo más bajo, la verdad, el grave y crítico problema que enfrentan los Centros de “Reinserción” Social o Penales en Nuevo León ha traspasado fronteras y ahora de nueva cuenta nuestro Estado vuelve a ser el epicentro de un telúrico problema por demás devastador.
La falta de una estrategia adecuada para el manejo de los internos que engrosan las filas de las cárceles, el alto grado de corrupción que impera en dichos lugares así como la falta de autoridad, hicieron que la delincuencia muy bien organizada, tomara el control de los centros de “Rehabilitación”.
A prácticamente dos años de haber iniciado la actual administración del Gobernador Jaime Rodríguez Calderón la situación de los reclusos se agravó, nadie quiso ver en su momento la bomba de tiempo que estaba a punto de estallar, lo más fácil fue cerrar las puerta a ese inframundo y dejar simplemente que pasaran las cosas, haciendo como que no pasaba nada tomando una actitud frívola cayendo en el confort que da el abrir el cajón del escritorio a donde llegan las bocanadas de billetes provenientes de los favores que otorgan los encargados del orden y que hacen la diferencia para esos delincuentes que gozan de total libertad al interior de su encierro.
El pasado miércoles 12 de abril el Penal del Topo Chico estuvo a punto de estallar de nuevo, nadie dijo nada, nadie se enteró, sólo los residentes de esa tierra sin ley, pero las cosas siguen igual nadie da la cara, el Secretario de Seguridad en Nuevo León Cuauhtémoc Antúnez como siempre haciendo como que la virgen le habla, y así seguirá esto, hasta que no veamos de nuevo una escena trágica de muerte y dolor, haciendo voltear al mundo entero al emporio industrial de México ejemplo de una estrategia fallida de seguridad.